El hombre
que no posee música en su interior / ni se conmueve con la
concordia de dulces sonidos / es carne de traición, conspiración
y corrupción...
(Shakespeare,
El mercader de Venecia, acto V, esc. I)
A veces
echamos a perder lo bueno por esforzarnos en lo mejor.
(Shakespeare, El Rey Lear, acto I, esc. 4ª. Palabras
de Albania)
No concedáis
a la Naturaleza más de lo que ella exige, y la vida del hombre
será de tan bajo valor como la de las bestias. (Shakespeare,
El Rey Lear, acto I, esc. 4ª. Palabras de Lear)
De nosotros
mismos depende ser de una manera o de otra. Nuestros cuerpos son
jardines en los que hacen de jardineros nuestras voluntades. De
suerte que si queremos plantar ortigas o sembrar lechugas, criar
hisopo y escardar tomillo, proveerlo de un género de hierbas
o dividirlo en muchos, para hacerlo estéril merced al ocio
o fértil a fuerza de industria, ¡pardiez!, el poder
y la autoridad correstiva de esto residen en nuestra voluntad. Si
la balanza de nuestras existencias no tuviera un platillo de razón
para equilibrarse con otro de sensualidad, la sangre y bajeza de
nuestros instintos nos llevaría a las consecuencias más
absurdas. Pero poseemos la razón para templar nuestros movimientos
de furia, nuestros aguijones carnales, nuestros apetitos sin freno;
de donde deduzco lo siguiente: que lo que llamáis amor es
un esqueje o vástago.
(Shakespeare, Otelo, acto I, esc. 3ª. Palabras
de Yago)
La premeditación de la muerte es la premeditación
de la libertad. Quien aprende a morir, desaprende a servir.
(Montaigne)
L'homme
qui se révolte contra Dieu pour s'adorer lui-même finit
toujours par adorer l'Autre.
(René
Girard, Critiques dans un souterrain, p. 91)
La originalidad
es la antítesis de la novedad. (G.
Steiner, Presencias reales, p. 42)
Quienes
se sumergen a grandes profundidades cuentan que, llegados a cierto
punto, el cerebro humano se ve poseído por la ilusión
de que es de nuevo posible la respiración natural. Cuando
esto ocurre, el buzo se quita la escafandra y se ahoga. (G.
Steiner, Presencias reales, p. 60)
Sólo cuando
la pregunta de la existencia o no existencia de Dios haya perdido
toda actualidad, sólo, como enseña el positivismo
lógico, cuando haya sido reconocida y sentida como un estricto
sin sentido, sólo entonces habitaremos en un mundo científico-profano.
(G. Steiner, Presencias reales, p. 278)
Es
una cuestión de apaideusis [de una lesión fundamental
en la educación] no distinguir entre lo que requiere demostración
o prueba y lo que no. (Aristóteles,
cit. por G. Steiner, Presencias reales, p. 279)
La ley
general de la existencia humana se reduce a que el hombre pueda
siempre venerar lo inmensamente grande. Si privamos a los hombres
de lo infinitamente grande, se truncará su vida, y morirán
sumidos en la desesperación. Lo inmenso y lo infinito le
son tan indispensables al hombre como el minúsculo planeta
en que habita. (Dostoievski,
Los Demonios, p. 852. Palabras de Stepán Trofímovich
poco antes de morir)
El ateísmo radical es más respetable que la
indiferencia mundana (...). Un ateo perfecto, dígase lo que
se diga, se encuentra de todos modos en el penúltimo escalón
superior de la fe perfectísima (dé o no el último
paso para alcanzarla), mientras que el indiferente no tiene ya ninguna
fe, a parte de un miedo insano, y aun de vez en cuando, si es un
hombre sensible.
(Dostoievski,
Los Demonios, p. 880)
Quien
sólo sea incapaz de ser tan brutal, violento e inhumano como
alguien que lo sea, pero sin ser tampoco capaz de ejercer las virtudes
contrarias, es inferior a él en fuerza y en prestigio; y
no aguantará frente a él.
(Simon Weil, Carta a Bernanos, cit. por S. Pétrement,
Vida de S. Weil, p. 486)
Cuando
las autoridades temporales y espirituales colocan a una categoría
de seres humanos al margen de aquellos cuya vida tiene valor, nada
hay más natural para el hombre que matar. Cuando se sabe
que es posible matar sin riesgo de castigo ni condena, se mata...
(Simon
Weil, Escritos históricos y políticos, cit.
por S. Pétrement, Vida de S. Weil, p. 513)
No
creo que el carácter fundamental de la humanidad haya cambiado,
creo que lo que somos es animales carnívoros. Sobre eso estamos
hechos. (Erwin
Chargaff, entrevista en ABC Cultural, 20-07-02)
Los
errores de los grandes hombres son dignos de veneración porque
son más fecundos que las verdades de los pequeños.
(Nietzsche,
Apuntes póstumos, 57 [54], 1867-68)
La
patria es la morada de los ideales de justicia y de libertad, es
algo ideal, que no puede ser limitado por un idioma o por unas fronteras.
Es como el concepto de Grecia.
(P.
Härtling, Hölderlin. Una novela, p. 149)
No envidies
a los que carecen de sufrimiento, ídolos de madera a quienes
nada falta precisamente porque sus almas son tan pobres, a los que
no preguntan si llueve o luce el sol, porque nada tienen que precise
de cultivos.
¡Sí!, ¡sí!, es muy fácil ser feliz,
estar tranquilo, con un corazón seco y un espíritu
limitado.
(Hölderlin,
Hiperión. Una novela, p. 64)
Pero en
el país de los bienaventurados, quien habita es el silencio,
y más arriba de las estrellas olvida el corazón su
indigencia y su lenguaje. (Hölderlin,
Hiperión. Una novela, p. 78)
... con tanta paz del alma como un niño que juega
consigo mismo y no piensa en nada más.
(Hölderlin,
Hiperión. Una novela, p. 130)
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